Páginas
▼
densidad sanguínea
"Hay un cansancio de densidad sanguínea. Camino sobre trozos de hielo para regar las plantas de los pies. Ni un río interior, sólo manglar, rojizo, silencioso, como un caldo con los ojos grasientos de la muerte, flotando". Inma Luna.
Hoy me he encontrado con esta reflexión de Inma a través de su facebook, me gustaría poder ayudarla pero no soy yo. Siento el dolor que le acusa como si fuera mío, quería decírselo.
Ella habla de pérdida en lo últimos tiempos, no le queda otra, de padre, de rimmel corrido, de horas frente al ordenador re-creando historias a palabras, de inactividad que recae en la lectura, en el sosiego doloroso, de periodismo en vilo. Pero sobre todo y de lo que habla es de padre, de padre que acaba de irse, que tiene que regresar a casa:
Las nubes agrietadas
Desvía la mirada cuando le pregunto hacia dónde se va.
Él no quiere saberlo, puede que yo tampoco.
Si me fijo en sus ojos sólo se ven retazos de nubes agrie...tadas.
Mi padre camina por la arena de una playa remota
sin decirnos adiós,
sin compartir ese nuevo paisaje que envuelve su cerebro.
Le acaricio la mano, a veces me sonríe
y otras me la retira como un niño enfadado.
Sé que en algún lugar de su memoria caprichosa
se acuerda bien de cuánto le queremos.
Me gustaría que sólo pasease por escenas fantásticas y amables,
por lugares poblados de flores que le gusten, empanadas y churros;
que se invente recetas y se imagine plantas que por aquí no existen,
que su mente le libre del carro del oxígeno, de la silla de ruedas,
que nos traiga regalos cuando regrese a casa.
Ahora mismo trabajo en la poesía que escribiera hace 2 años y medio con la muerte de mi padre; sé lo que es, sé cómo y lo que escribe, empatizo y me encoge el músculo tonto que tengo. Inma Luna dice las cosas que muchos no podemos, le pone las palabras adecuadas al dolor. Además, en estas conexiones que no nos gustaría tener (además de las que sí o casi sí: poetas y periodistas) este blog es algo así como conversaciones con mi padre en muchos puntos (al final siempre me queda todo muy Coixet en esto de titular). Ahora mismo también, dentro de nada, él cumple 60 años -morir con 57, qué cara tienes, papá, la que has tenido siempre, sí-.
Así que todo esto para decir que Inma poetiza en estos momentos cómo la muerte nos duele donde nada llega. Todo esto para unir dolores y que sean menos. Todo esto para sacar y que no estanque, por ese flow de las cosas. No nos queda otra, seguiremos diciendo, escribiendo, elaborando ese adiós que no acaba de desprendérsenos de la boca, de los dientes.
A todo esto referencias a peladas de cables, tal cual, ha habido muchas en estos últimos tiempos; aterrizo en el blog de Inma Luna y me encuentro con esto:
Tanto cable pelado tentándome los sesos
Se ciernen,
y qué puede hacer la madre,
qué puede hacer la hija,
qué puede hacer la novia.
Se ciernen,
amargan todas las almendras,
asolan con el peso bruto,
brutal.
El recorrido de una
dos
tres
flores secas, repentinamente secas,
regadas por un agosto negro,
inadecuado,
que enceguece,
deja
únicamente
la carcasa
vacía,
vaciada,
vacua.
Y
tanto cable pelado tentándome los sesos*.
Y está tan presente la muerte en nuestras vidas, tan a cada paso, que apenas la detectamos. Todo fluye, todo muere. y en fin. to be continued...
*Todos los poemas son de Inma Luna. Más que recomendado su poemario No estoy limpia, editado por Baile del Sol y del que ya hablaré, alguna vez.
Y sí, te adoro y te achucho la patata, poeta.
ResponderEliminarNo tenéis ni idea de lo que todo esto me reconstruye. Gracias por pensarme y confluir. Besos siempre.
ResponderEliminarInma, preciosa, aquí estamos. ya lo ves... No hay de qué. Abrazote inmenso y reparador.
ResponderEliminarTxus, mi poet-osa del amor y la energysystem, me reconstruye a mí y yo hago lo que puedo con otras poetas maravillosas que pasan por momentos tan duros de realidad.
me too, lady G (de paso me lo mando a mí, prima Garsía XS).