I'm a cyborg, a robot, but that's ok





I'm a robot, but that's ok

Puedo asumirlo si me dan un tiempo.
La cosa consiste más o menos en: no pensar,
ni compadecerse de los dolores propios,
ajenos. Ajena: la empatía es peligrosa;
¿quién se la ha dejado puesta en la córnea
y no ha sabido a qué sicario
pasarle el imprevisto?-.

Eso contiene el verdadero
manual de autoayuda para alumnos
lerdos -los rezagados, los sensibles,
los perdidos en el infinito
y la belleza de cualquier flor,
los que se quedaron mirando
el océano, o cualquier nube-:
mucho amor.

Como el progreso,
aquello que llamaban
occidentalización:
ha llegado y de golpe
en la sien.

Si tienes algo de tiempo
me gustaría pedirte algo:
mira a los ojos de quien amas,
y pese a todo sé un robot
-sé una mujer / sé un hombre-.
Una modalidad que nunca nos vendieron
y que podrás encontrar en cero tiendas.
Producto exclusivo generado
por neurocélulas que sólo tú posees.

Desconexión.

El estribilllo martillea
mientras tanto la radio vieja:
"Se acaba el tiempo
para ser la la la
un buen tipo en la ciudad
la la la".

Alicia G.


Y sí, esto es un intento de poema con una excusa bien sencilla: la situación (noticias de leyes y otras cosas de diarios, de prensa diaria) y la música. Emika. Por pura predilección por lo que toca esta señora (si me han leído por aquí ya lo sabrán). Disculpen las disculpas, y que les llame de usted a estas alturas.
Soy un robot, a veces me doy fallos.



Fotografía tomada en Berlin por Álex Bohe, en el pasaje hacia el Neurotitan, verano de 2012

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